Una mirada fría... metálica


La simple imagen de una escultura metálica en un bulevar de una ciudad cualquiera puede no decirte nada. Pero si tiene el aspecto de un rosto de mirada heladora, inmóvil en el tiempo, atento, sin pestañear, sin quitarte ojo de encima... la cosa cambia,... impresiona.

Alargas tu mano y rozas cada una de las hendiduras que conforman su semblante, sus ojos, su cejas... la tersura de su piel, lisa, sin perturbaciones, casi perfecta...

No creo que fuera esa la intención del artista, pero... casi da miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario