El puerto de Denia


Una tranquila tarde de otoño es el momento ideal para salir a probar suerte con la pesca... Necesidades: la caña y otros aparejos, el cebo, una buena silla para estar cómodo y una gran dosis de paciencia y buen humor.

Al final de la jornada, casi en el ocaso del día, hacemos balance de las capturas obtenidas. Si la cesta está llena, cenaremos una buena ración de pescado. Si por contra la fortuna no estuvo de nuestra parte, al menos habremos asistido a un bonito atardecer.

¡Quizás mañana haya más suerte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario