Avenida de Carlos III


Este sencillo jardín que separa ambos sentidos de la circulación, se encuentra en la Avenida de Carlos III, en pleno centro de Pamplona.

Comienza en la mítica Plaza del Castillo y bordea suavemente la entrada principal al Teatro Gayarre... centro cultural por excelencia de la capital navarra.

Unos ergidos tulipanes rojos, que admiran la grandeza de los viejos arces recién pelados... y a sus pies... un tupido césped que apenas levanta dos centímetros del suelo.

¿Salmón o Sardina?


Paseando por el puerto fluvial de Belfast encontré esta enorme escultura... ¿Salmón o Sardina?

Una curiosa estampa con imágenes de personajes irlandeses y motivos de la vida cotidiana a modo de mosaico... que reflejan la brillante luz del sol... si tienes suerte y te topas con un días tan claro como el que yo encontré.

Junto a ella... un banco para el descanso de viandantes... un momento de reposo contemplando la entrada y salida de pequeñas embarcaciones pesqueras.

Funicular de Igueldo


Recuerdos de una señorial vida pasada... este viejo funicular resiste, con el paso del tiempo, a una época más moderna... época de nuevos tecnologías... rápidos y seguros medios de transporte... materiales más resistentes y ligeros...

Él, sin embargo, permanece impertérrito en su ir y venir por la misma ladera... con unas vistas envidiables de la ciudad de San Sebastián y la suave brisa del mar Cantábrico azotándole en cada momento.

Montarse en uno de sus "vagones", nos devuelve a otra época, en la que lujos como éste estaban al alcance de muy pocos.