El mítico Renault 4

Nos afanamos por conseguir un coche último modelo,... con más caballos, con más extras... y sin embargo,... ¡oh, paradoja de la vida!... nos deshacemos en elogios cuando vemos un bello ejemplar de alguna "antigualla".

El viejo R-4... uno de los precursores de los actuales pequeños vehículos industriales (Berlingos y compañía...), con aquella estrambótica palanca de cambios en mitad del salpicadero... que más bien parecía la de un avión.

¿Y comodidades...? todas las deseadas... aire acondicionado (por unas buenas ventanillas), dirección asistida (por unos potentes brazos), cierre centralizado (puerta a puerta), amplísimo maletero y porta-bultos superior (la vaca),...

Tablero de ajedrez


Como si de un tablero de ajedrez se tratase... así son las mesas del patio de recreo del Parador Nacional de Turismo del municipio madrileño de Chinchón.

Un bello lugar para olvidarse del ajetreo de la rutina diaria y simplemente descansar... leyendo el periódico o retando a alguien al citado juego de peones, alfiles y torres...

La diabólica geometría de la distribución del tablero... hacen de este juego un complicado problema matemático... te atreves a echar una partida...

Por un puñado de nueces


Hay muchos tipos de nueces... y por mucho que se empeñen en los anuncios de la tele en hacer publicidad sobre las de California... la verdad es que sabor y jugosidad como las de nuestro país... en pocos sitios.

Vale que suelen ser más pequeñas y quizás algo más feuchas y negruzcas... pero lo que cuenta es el interior... y os prometo que ni punto de comparación.

De visita por el mercado pude encontrar una buena representación de tan suculento manjar... ¿Alguien tiene un cascanueces?.

Una pareja muy enamorada


En mi última excursión al Peñón de Ifach, en el municipio alicantino de Calpe, pude apreciar la locura que supone una colonia entera de gaviotas en plena época de apareamiento.

Miles y miles de ejemplares sobrevolando mi cabeza, dando gritos sin parar y sin temor a la presencia del ser humano. Y una vez han encontrado la pareja ideal... bajan a los matorrales y acantilados para hacer los nidos...

Es entonces cuando pude fotografiarlas retozando y retratarlas en escenas tan cariñosas como ésta.

Una flor como un erizo



Encontré esta bellísima flor en un macetero de esos de piedra u hormigón que colocan en las ciudades, a modo de jardinera, para adonar calles y plazas... y no pude resistir la tentación de hacerle una fotografía.

Sus largos estambres de color rojo, acabados en pequeños botoncitos, le confieren un aspecto de peligro, similar al de las púas de un erizo... da miedo tocarla.

Pero precisamente en su intenso color rojizo radica su espectacularidad. Un bello ejemplo de lo que la sabia naturaleza es capaz de mostrarnos.

La playa en un día gris


¿Quién dijo que sólo es posible disfrutar de un día de playa en verano y con sol? Pues yo opino todo lo contrario.

Los días tristes y grises como éste, son también ideales para dar un paseo por la fría arena de la playa. Además disfrutaremos de una tranquilidad inusual en los días de verano.

Aquí una imagen de la playa de Ondarreta, en San Sebastián,... con sus características sombrillas blanquiazules y sus viejas sillas de madera esperando tiempos mejores.

L'Oceanogràfic de Valencia


El museo oceanográfico de Valencia es sin duda una de esas construcciones del ser humano que sorprende a propios y a extraños la primera vez que lo contemplan.

Tan solo un vistazo a la impresionante geometría de sus edificios hace que la visita merezca la pena. Pero es que además en su interior podemos observar una nutrida representación de la fauna y la flora marítima de los siete océanos del planeta.

Y pese a los más de 23 €uros que cuesta la entrada... pasar un día en sus instalaciones puede resultar una experiencia inolvidable.

Música del medievo



De turismo por Calpe, en la mediterránea Costa Blanca, encontré un fabuloso mercadillo medieval.

Además de diversos puestos de comida, velas, pendientes, juguetes, quemadores de incienso, carteras, espejos, cuadros, frutos secos, jabones naturales, telas y ropa, madera, especias, etc... un fantástico grupo de músicos amenizaba el ir y venir de los visitantes curioseando entre los puestecillos.

Sus dulces y alegres melodías resonaban por todo el lugar... e impregnaban el ambiente de recuerdos de otra época... tan solo recordada a veces, en los libros de historia.

Una familia muy patosa


El nuevo Parque de Cabecera, en el antiguo cauce del río Turia, a su paso por la capital valenciana, nos permite descubrir imágenes tan entrañables como la de esta familia de patos...

Hacen un descanso sobre unas piedras, junto a la orilla, y allí toman las primeras lecciones teóricas de lo que luego se convertirá en su quehacer diario... nadar.

Los pequeños escuchan atentamente a su madre y no se separan de ella ni un instante... pues unos cuantos niños "depredadores" esperan cualquier descuido para "echarles" una mano.

¿Qué quieres tomar?


El afán consumista ser humano hace que encontremos máquinas expendedoras de refrescos u otras cosas en los lugares más insospechados... aunque ellos suponga un clara ruptura con el "paisaje" en el que nos encontremos.

Aquí, en el Templo de la archifamosa Cruz de Caravaca, han disfrazado dichas máquinas para tratar de mimetizarlas con el lugar... y la verdad, no sé como queda peor... juzgad vosotros mismos.

Al menos me sugirieron una imagen tan curiosa como esta.

Puente sobre el Támesis


El "Tower Bridge" o Puente de la Torre es, sin duda, el más famoso de la capital británica. La verdad es que no hacen falta muchas explicaciones para darse cuenta que realmente es así.

Sus torreones miden 65 metros de altura y tienen un pasadizo que los une... Además se trata de un puente levadizo, que se parte en dos y se iza para dejar paso los grandes barcos que surcan el Támesis de cuando en cuando.

La luz del atardecer en la capital ofrece panorámicas como la de la fotografía, que es suficiente para invitarnos al paseo por cualquiera de las orillas del río.

Pimientos rojos para asar


Cuando tengo tiempo libre me gusta ir al mercado... sobretodo a los grandes mercados centrales o de abastos... allí podemos encontrar de todo y generalmente los productos expuestos son de mucha calidad.

Me fascina el cuidado con el que colocan los productos para atraer a los clientes... y especialmente, por la gran variedad de colores, los puestos de fruta.

No hace mucho, visitando el mercado del Cabanyal de Valencia, encontré estos fantásticos pimientos rojos para hacer un buen asado... ¡que pinta!!!