Encerrado en la rutina



¿Hay alquien ahí que me pueda oir?...

En determinadas ocasiones podemos sentirnos atados o encerrados en nuestra propia rutina. La vida necesita emociones constantes para que uno, paradógicamente, pueda sentirse "vivo".

Hay muchas maneras de escapar. Hay quien camina por la montaña, quien se va de fiesta con amigos, quien se marcha de viaje, quien hace deporte, quien se da una gustosa comida, quien se baña en el mar...

La forma es lo de menos... lo importante es sentirse activo y con ganas de seguir "viviendo".

Así que no te encierres en tí mismo... hay muchos motivos en el mundo para huir de la rutina. Busca el tuyo y escapate hoy mismo.

...¡Que susto! Pensé que me había quedado encerrado.