Oxidado por el paso del tiempo


Tiempo atrás ya presenté una fotografía de uno de mis rincones favoritos para sentarme a "perder" el tiempo: El Peine de los Vientos de San Sebastián.

En esta ocasión he querido mostrar el mismo lugar bajo la perspectiva del paso del tiempo. Las fotos en blanco y negro évocan una época en la que todo era así..., pero con el contraste del color de una escultura que perdura incorruptible en el mismo sitio.

Sólo el oxido queda como símbolo de que nada ha cambiado...

1 comentario:

Anonymous dijo...

A decir verdad, la escultura siempre ha sido oxidada, incluso cuando se instaló... pero la foto sigue siendo preciosa...

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