Una curiosa escultura de hierro forjado y retorcido... obra de Eduardo Chillida... situada como extremo y fin de la ciudad de San Sebastián en su lado más occidental.
El hierro y las rocas combaten los azotes del mar y del viento... aguantando estoicamente cada embestida y el paso del tiempo.
Sin duda un lugar muy especial para sentarse tranquilamente y contemplar el paisaje, escuchar música o leer un libro... dejándose llevar por la brisa marina y el ruido de las olas.
El hierro y las rocas combaten los azotes del mar y del viento... aguantando estoicamente cada embestida y el paso del tiempo.
Sin duda un lugar muy especial para sentarse tranquilamente y contemplar el paisaje, escuchar música o leer un libro... dejándose llevar por la brisa marina y el ruido de las olas.
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