Un día de playa

playa al atardecer

Los mejores días para ir a la playa son aquellos en los que hace frío y las nubes amenazan con lluvía. Entonces puedes estar solo... tienes toda la arena para tí... y el mar y el horizonte y el rugido de las olas al romper contra el fondo.

Te descalzas, te remangas los pantalones, caminas por la orilla, te mojas los pies... te relajas.

En los días de buen tiempo y calor únicamnete tienes ojos para no pisar a nadie cuando caminas, para que el de al lado no te llene de arena cuando sacude la toalla, para no escuchar las conversaciones de la gente que te rodea, para soportar la radio a todo volumen de algún niñato de fiesta, para no comer un bocadillo con indeseables tropezones,... para tratar de conseguir relajarte.

1 comentario:

Aurora Lou dijo...

Y el olor que invade el ambiente justo antes de que empiece a llover.

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