Las cabinas de teléfono británicas son casi tan famosas como la torre del Big Ben, el cambio de guardia o los autobuses de dos pisos... todo un símbolo.
Estoy seguro que no hay ni un solo turista que haya estado en Londres y que haya regresado a su casa sin tomarse al menos una fotografía en una de estas cabinas.
Su forma, su color, sus cristales, su escudo real, su panel para dejar notas o anuncios... son algunas de las caraterísticas que las hacen inconfundibles y diferentes del resto de cabinas telefónicas del mundo. Y son capaces de resistir... hasta en la era de la telefonía móvil.
Estoy seguro que no hay ni un solo turista que haya estado en Londres y que haya regresado a su casa sin tomarse al menos una fotografía en una de estas cabinas.
Su forma, su color, sus cristales, su escudo real, su panel para dejar notas o anuncios... son algunas de las caraterísticas que las hacen inconfundibles y diferentes del resto de cabinas telefónicas del mundo. Y son capaces de resistir... hasta en la era de la telefonía móvil.
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