
Todos los esfuerzos de la gente que, como yo, formamos parte de la Fundación Canaria Carlos Salvador y Beatriz, han dado sus frutos nuevamente.
En esta ocasión tenemos el honor de haber aportado nuestro granito de arena en la construcción, entre otras muchas cosas, de una escuela a las afueras del municipio de Asunción, en la República de Paraguay.
Gracias a ello más de 250 niños y niñas serán capaces de construir su propio futuro... y ayudar así a otras personas que en su momento requieran de su propia colaboración.
Mis felicitaciones a todos por ser partícipes de este proyecto... y recordar que seguimos avanzando.