Para evadirse del mundo


Todos tenemos un sitio en el que escondernos del mundo. Un espacio en el que nos refugiamos en esos momentos en los que queremos estar solos. Un lugar en el que poder evadirnos, recapacitar, meditar, reflexionar,...

Alguien pensó que quizás estuviera bien disponer de ese puesto en mitad de la naturaleza y poder mirar el horizonte para inspirarse al escribir, por ejemplo, sus memorias... Envidio a ese alguien. Envidio un sitio así.

Algún día os enseñaré mi lugar preferido para estos menesteres.

1 comentario:

Pequeña Pluma dijo...

Me gustaría chasquear los dedos y aparecer en ese lugar que has plasmado con una fotografia... y solo escuchar el sonido de la naturaleza... :-) Una foto con mucho encanto

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